El Imperio hispánico de Felipe II

En 1556, Carlos I cedió todas sus posesiones territoriales a su hijo Felipe II, menos las austriacas y el título imperial alemán, que dejó a su hermano.

·El gobierno de Felipe II

Al no ser emperador, como su padre, se centró principalmente en los intereses del territorio español. Se encargaba personalmente de gobernar España desde Madrid, convirtiéndo esta ciudad en capital en 1561. Hizo conctruir EL ESCORIAL (residencia real y sede del gobierno).

Hubo una época en la que el poder del monarca aumentó y se acentuó la centralización. Al convocarse las Cortes, el rey era el que tomaba todas las decisiones, ayudado por la burocracia (una legión de funcionarios).

Felipe II amplió el Sistema de Consejos, creando el Consejo de Estado, el de Guerra y el de Hacienda. También impuso la figura del corregidor.

·La defensa de la Ortodoxia Católica

Para evitar la difusión del protestanismo en España, Felipe II restauró la Contrarreforma e impuso leyes que prohibían la importación de libros o salir a estudiar al extranjero.

También se instaló la Inquisición, juzgando a los católicos sospechosos de cualquier desviación religiosa. Se impuso ''la limpieza de sangre'' que impedía ostentar cargos a quienes tenían antepasados judíos o musulmanes.

Los moriscos tuvieron problemas muy graves, ya que se les prohibió el uso de su lengua, ropa y costumbres. Esto desencadenó la Sublevación de las Alpujarras 1567, produciendo la expansión de unos 80.000 moriscos por la Península.

·La política exterior

Para mantener la hegemonía política e imponer el catolicismo en Europa:

- Continuó la guerra con los franceses, derrotándolos en la batalla de San Quintín 1557.

- Organizó una gran flota aliada enfrentándose a los turcos, a los que derrotó en la Batalla de Lepanto 1571, para frenar a los musulmanes por el Mediterráneo.

- Envió una enorme flota, La Armada Invencible, contra Inglaterra. La flota fue destruida por un fuerte temporal cerca de las costas inglesas.

- La rebelión de Flandes fue el mayor problema del reinado de Felipe II. El malestar producido por la subida de los impuestos,y por el conflicto por el calvinismo, provocó un fuerte sentimiento nacionalista que acabó en una sublevación. Los tercios españoles no consiguieron acabar con el problema, así que Los Países Bajos se dividieron en dos: el Norte protestante (Holanda), y el Sur católico y bajo dependencia española.

- El mayor éxito fue la anexiónde Protugal 1581, por los lazos matrimoniales establecidos entre las dos familias reales.