Conversión de San Pablo

Su creador fue Caravaggio, que lo pintó en 1600 ó 1601, a principios de la época del Barroco.

El tema del cuadro es fundamentalmente religioso, y narra el camino que recorrió San Pablo a Damasco, donde se le apareció Dios en forma de luz cegadora.

El personaje principal es Saulo, aunque no aparezca en el centro; y aparece iluminado por una luz ( como ya he dicho antes, que representa a Dios hablándole. No tiene punto de origen, pero le da importancia al personaje principal, situado en la parte inferior del cuadro).

Vocación San Mateo

La Conversión de San Mateo es precisamente un típico cuadro naturalista, pues representa un pasaje bíblico, pero ambientado en el mundo de Caravaggio.

Se narra la conversión de apóstol Mateo, recaudador de impuestos, que se halla sentado a la mesa de una taberna recontando el dinero con otras cuatro personas. Por la derecha entran dos hombres con atuendos bíblicos, siendo uno de ellos el propio Cristo que señala a Mateo para que le siga, momento culminante en que éste reacciona sorprendido atendiendo a la llamada.

Lo curioso es que los modelos tomados por Caravaggio son las gentes de la calle pintadas con extremo realismo. De hecho el propio Mateo aparece como un recaudador de impuestos del S. XVII, sin olvidar que la escena la sitúa en una taberna de las que él frecuentaba, en la que no tiene reparos en incluir al propio Cristo.

La Incredulidad de Santo Tomás

Este cuadro lo creó Caravaggio en 1601. Fue pintado para la familia Giluliani, que lo mantuvo en su colección hasta que pasó al Neue Palais de Postdam.

Nos muestra como Santo Tomás mete los dedos en la herida de Cristo, en la llaga de su costado, ya que no se cree que lo pueda haber visto resucitado.

Caravaggio ha querido que toda la iluminación del cuadro recaiga sobre el cuerpo de Cristo, dándole un tono amarillento, que le hace parecer un cadáver, envuelto todavía en su sudario.

El Rapto de Proserpina

Esta obra tiene un carácter violento y dinámico, mostrándonos la resistencia de Proserpina al rapto de Plutón, y creándose diferentes texturas según las diferentes figuras (Como Plutón hunde sus dedos en la pierna de Proserpina).

También muestra un punto de vista moral, oponiendo la brutalidad de Pluton a la belleza de Proserpina, confrontando el vicio con la virtud. Así se expresan los distintos comportamientos psicológicos de los personajes, los estados anímicos.

Fontana de Trevi

La monumental fuente que hoy admiramos, fue construida en el siglo XVIII por un hombre casi desconocido, llamado Nicola Salvi, que sorprendió a todos con este diseño asombroso. Los trabajos para su construcción se prolongaron durante 30 años, y acabaron arruinando la escasa salud de Salvi, que murió sin poder acometer otros proyectos y sin ver terminada su hermosa fontana. Es una de las obras más emblemáticas de este genio. Se dice que el lugar en el que está situada, es uno de los lugares más románticos de toda la ciudad.

Una de las características destacadas de la Fontana di Trevi es el contraste entre la monumentalidad de la fuente y la estrechez de la plaza en que se encuentra: tan escondida entre callejuelas que cuesta trabajo encontrarla. Se pretende suscitar la sorpresa del turista, que queda fuertemente impresionado cuando se topa de bruces con la fuente.

Las figuras de la escenografía son:La Abundancia, a la izquierdaLa Salud, a la derechEn el centro Neptuno que guía a dos caballos marinos con sendos tritones en sus lomos

Fuente de los Cuatro Ríos

Se encuentra en la Plaza de Navona (Roma, Italia). Fue creada por el escultor y pintor Gian Lorenzo Bernini en 1651, en plena época barroca, durante el período más potente del genial artista.

La base de la fuente es una piscina elíptica, en la que en el centro hay una gran mole de mármol, sobre la cual se eleva un obelisco, el de Domiciano.

Las estatuas que componen la fuente sombolizan los cuatro ríos principales del Planeta Tierra (Nilo, Ganges, Río de la Plata y Danubio), cada uno de ellos en uno de los continetes conocidos en la época.

Con esta obra Bernini quiere causar admiración en los que la miran, creando un pequeño universo en movimiento.

La Fragua de Vulcano

Es una obra de Diego de Velázquez realizada después de su primer viaje a Italia en 1629.

Se trata de una escena en la que se nos muestra al dios mitológico Apolo, en el momento de comunicar al dios Vulcano que su esposa, la diosa Venus, le está siendo infiel con Marte, el dios de la guerra. Recoge justamente el momento del ''chivatazo'' y eso se muetrsa en los rostros de los que escuchan, tiene una expresión de sorpresa.

Apolo aparece cubierto por una túnica anaranjada que parece actuar com de foco de luz en el taller, en donde el único tono cálido es un trozo de metal rojo que sujeta Vulcano.

Éxtasis de Santa Teresa

Su autor es Gian Lorenzo Bernini. Fue creada en 1567, tiene 350 centímetros de altura y está hecha de mármol.

En esta obra desctacan dos figuras; a la izquierda nos encontramos a un ángel que sonríe pícaramente después de haber clavado, en el corazón de la Santa, una flecha de amor cristiano. Éste luce una especie manto con multitudes de pliegues, en su mano derecha porta la flecha que acaba de utilizar, y también luce dos hermosas alas en su espalda.

A su lado está Santa Teresa en pleno éxtasis; con la boca entreabierta y los ojos cerrados, haciendo que su rostro exprese un sentimiento de dolor y de placer a la vez. Sus brazos y piernas están flácidos, y esto da una sensación de que su cuerpo se esté cayendo.

Sobre las dos figuras caen numerosos rayos, que parece que proceden del sol y que alumbran a los personajes. Rodeando el conjunto histórico se encuentra un decorado marco.

Barroco

·La arquitectura barroca

Se desarrolló desde principios del S. XVII hasta S. XVII. En la última etapa se denominó ''rococó''.

Los materiales propicios de construcción en la arquitectura barroca son los materiales pobres sin ningún valor aun así viendo la sensación de monumentalidad y majestuosidad sinuosa de la arquitectura barroca. Se juega un poco con la falsedad, aunque eso no quiere decir que no se emplearan materiales ricos.

La diferencia entre la arquitectura del Renacimiento y la arquitectura del Barroco, es que en el Barroco se contraponen elementos arquitectónicos utilizándolos con cierta libertad e individualidad.

(Exceso de elementos decorativos)

·La escultura barroca

La escultura barroca se desarrolló a través de las creaciones arquitectónicas, sobre todo en estatuas, y también en la ornamentación de ciudades en plazas, jardines o fuentes. En España también se manifestó en imágenes religiosas talladas en madera, esperando despertar la fe del pueblo.

(Formas retorcidas y rostros muy expresivos)

·La pintura barroca

Adquirió un importante papel dentro de las manifestaciones artísticas en la época del Barroco. Era una de las expresiones más características del peso de la religión en los países católicos y del gusto burgués en los países protestantes.

Existía una tendencia y una búsqueda del realismo.

(Cuadros iluminados antinaturalmente; claroscuro)

La Princesa Éboli

Ana Mendoza de la Cerda 1540-1592. Era hija única de Diego Hurtado de Mendoza, que se casó con Catalina de Silva 1538, pero el matrimonio no estaba en su fase más bonita, debido a las repetidas infidelidades por arte de su marido.

Ana fue educada por su madre, y su infancia y juventud estuvo muy influida por las constantes separaciones y peleas de sus padres. Ella desarrolló un carácter orgulloso, dominante y altivo; pero a la vez, rebelde y apasionado, como el de los antiguos Mendozas.

Lo que destaca de ella es ese parche que llevaba en el ojo. Se dice que lo perdió por causa de una caida o de la esgrina; esta información no es del todo segura, ya que a lo mejor solo estaba tuerta o tenía un ojo vizco. Ciertamente los cronistas adoraban su belleza, a pesar del parche que llevaba.

Cuando se firmaron sus Capitulaciones de boda 1553, se la describía como: ''Bonita, aunque chiquita''. Se casó con Rui Gómes da Silva 1516-1573, un noble portugués mucho mayor que ella. Esta unión fue aconsejada por el propio rey Felipe II. Como la novia era muy jóven y su familia muy poderosa, las Capitulaciones se firmaron en Alcalá de Henares.

En las Capitulaciones se estipulaba que el padre de Ana les cediera el título Condes de Mélito, permaneciendo él como Duque de Francavilla, título que le concedió Felipe II. Ana acompaña a su madre en 1557 a la Corte que en Valladolid tiene la princesa regente Juana de Austria, y allí se producen nuevos escándalos entre su madre y su padre debido al amancebamiento público de éste con una nueva amante que, al salir de la Corte, se llevaría con él a Pastrana, llegando a tener con ella su segunda hija ilegítima (que llamó María de Mendoza). Felipe II envió a Ruy Gómez a entrevistarse con Carlos V en Yuste, lo que aprovechó para visitar a Ana, consumar el matrimonio (hacia 1557 o 58) y engendrar el primer hijo de ambos (Diego, que murió en la primera infancia). Embarazada, Ana y su madre se refugiaron en la fortaleza de Simancas, dónde no hacía más que padecer y llorar, aunque se escribió de ella "que tiene más seso que todos ellos", al compararla con sus padres.

Cardenal Cisneros

Su nombre verdadero era Francisco Jiménez de Cisneros. Fue Cardenal, Arzobispo de Toledo y Primado de España, perteneciente a la Orden Franciscana, tercer Inquisidor General de Castilla y regente a la muerte de Fernando el Católico. Cuando murió Felipe el Hermoso, presidió también el Consejo de Regencia.

Nació en Torrelaguna en 1436, y era hijo de hidalgos pobres. En su adolescencia se fue a Alcalá de Henares a estudiar gramática, los continuó en el un colegio de Salamanca; de allí se fue a Roma, en donde fue ordenado sacerdote.

Cuando murió su padre regresó a España y consiguió el arciprestazgo de Uceda, enfrentándose al arzobispo de Toledo. En 1478 se convirtió en capellán mayor de la catedral de Sigüenza.

Sufrió una crisis espiritual que le llevó a entrar en la orden de los franciscanos; y en ese momento sustituyó su nombre por el de Francisco, en honor a San Francisco de Asís. Se encerró en el convento de la Salceda y durante siete años mantuvo una vida monacal.

Isabel la Católica lo convenció de que aceptara ser su confesor. Fue nombrado provincial de la orden franciscana e hizo una profunda reforma.
Cuando el Cardenal Mendoza murió, fue nombrado arzobispo de Toledo, ues ostentaba el mayor poder tras la Corona, al ser Primado de España.