La monumental fuente que hoy admiramos, fue construida en el siglo XVIII por un hombre casi desconocido, llamado Nicola Salvi, que sorprendió a todos con este diseño asombroso. Los trabajos para su construcción se prolongaron durante 30 años, y acabaron arruinando la escasa salud de Salvi, que murió sin poder acometer otros proyectos y sin ver terminada su hermosa fontana. Es una de las obras más emblemáticas de este genio. Se dice que el lugar en el que está situada, es uno de los lugares más románticos de toda la ciudad.
Una de las características destacadas de la Fontana di Trevi es el contraste entre la monumentalidad de la fuente y la estrechez de la plaza en que se encuentra: tan escondida entre callejuelas que cuesta trabajo encontrarla. Se pretende suscitar la sorpresa del turista, que queda fuertemente impresionado cuando se topa de bruces con la fuente.
Las figuras de la escenografía son:La Abundancia, a la izquierdaLa Salud, a la derechEn el centro Neptuno que guía a dos caballos marinos con sendos tritones en sus lomos
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